Landfarming: una técnica ecológica para remediar suelos contaminados
El landfarming es una tecnología para la remediación de suelos que reduce las concentraciones de hidrocarburos de…
El landfarming es una tecnología para la remediación de suelos que reduce las concentraciones de hidrocarburos de petróleo por biodegradación. Consiste en esparcir los suelos contaminados en una superficie de tierra o sobre una capa impermeable, y someterlos a un proceso de aireación, humectación y fertilización para estimular el crecimiento de microorganismos que degradan los contaminantes.
El landfarming es una técnica ecológica porque aprovecha la capacidad natural de los microorganismos para transformar los hidrocarburos en sustancias menos tóxicas, como dióxido de carbono y agua. Además, evita el uso de productos químicos o térmicos que podrían generar residuos peligrosos o afectar la calidad del suelo.
Ventajas y desventajas del landfarming
El landfarming presenta varias ventajas como técnica de remediación de suelos, entre las que se destacan:
- Es una técnica de bajo costo y fácil implementación, ya que no requiere de equipos sofisticados ni de personal especializado.
- Es una técnica versátil, ya que se puede aplicar a diferentes tipos y grados de contaminación por hidrocarburos.
- Es una técnica que respeta el equilibrio ecológico, ya que no altera la estructura ni la composición del suelo, y favorece la recuperación de la biodiversidad.
Sin embargo, el landfarming también tiene algunas desventajas o limitaciones, tales como:
- Es una técnica que depende de las condiciones climáticas y ambientales, como la temperatura, la humedad, el pH y la disponibilidad de nutrientes y oxígeno.
- Es una técnica que requiere de un espacio amplio y adecuado para realizar el tratamiento, así como de un control periódico para evitar la erosión, la lixiviación o la volatilización de los contaminantes.
- Es una técnica que puede demorar varios meses o años en alcanzar los niveles deseados de remediación, dependiendo del grado y tipo de contaminación.
Factores que influyen en el landfarming
Para que el landfarming sea efectivo, es necesario considerar una serie de factores que influyen en el proceso de biodegradación de los hidrocarburos. Estos factores son:
- El tipo y grado de contaminación: Los hidrocarburos más livianos y volátiles son más fáciles de biodegradar que los más pesados y viscosos. Asimismo, las concentraciones más bajas son más favorables para el crecimiento microbiano que las más altas.
- El tipo y características del suelo: Los suelos arenosos son más adecuados para el landfarming que los arcillosos, ya que permiten una mejor aireación y transporte de nutrientes. Además, el pH, la salinidad y la materia orgánica del suelo pueden afectar la actividad microbiana.
- El tipo y cantidad de microorganismos: Los microorganismos autóctonos del suelo suelen ser más eficientes para biodegradar los hidrocarburos que los exógenos o introducidos. Sin embargo, en algunos casos se puede recurrir a la bioaumentación o inoculación de cepas específicas para mejorar el proceso.
- El suministro de nutrientes y oxígeno: Los nutrientes (nitrógeno, fósforo, potasio) y el oxígeno son esenciales para el metabolismo microbiano. Por ello, se debe mantener un balance adecuado entre estos elementos, evitando tanto el exceso como el déficit.
- La temperatura y la humedad: La temperatura óptima para la biodegradación suele estar entre 20°C y 40°C, aunque puede variar según el tipo de microorganismo. La humedad también debe ser óptima, ni muy alta ni muy baja, para evitar la compactación o el secado del suelo.
Ejemplo de aplicación del landfarming
Un ejemplo de aplicación exitosa del landfarming se dio en el área estanca de un tanque de almacenamiento de diesel en la ciudad de Talara, Perú. El objetivo fue reducir la concentración de hidrocarburos totales de petróleo (TPH) en el suelo contaminado hasta un nivel menor al 2%, que fue el criterio establecido por la falta de una normativa ambiental específica.
El proceso de landfarming se realizó en una fosa impermeabilizada con geomembrana, donde se depositaron 2,500 m3 de suelo contaminado con un promedio inicial de 8.5% de TPH. El suelo se distribuyó en una capa de 30 cm de espesor y se sometió a un tratamiento de aireación, humectación y fertilización durante 18 meses. Se realizaron análisis periódicos para evaluar la evolución del proceso.
Los resultados obtenidos fueron satisfactorios, ya que se logró reducir la concentración promedio de TPH a 1.5%, cumpliendo con el objetivo propuesto. Además, se observó una mejora en las propiedades físicas y químicas del suelo, así como en la diversidad microbiana. Se concluyó que el landfarming fue una técnica efectiva y ecológica para la remediación del suelo contaminado con hidrocarburos.
Conclusión
El landfarming es una técnica ecológica para remediar suelos contaminados con hidrocarburos de petróleo, que aprovecha la capacidad natural de los microorganismos para biodegradar los contaminantes. Es una técnica de bajo costo, fácil implementación y versátil, que respeta el equilibrio ecológico y favorece la recuperación del suelo. Sin embargo, también tiene algunas desventajas o limitaciones, como la dependencia de las condiciones climáticas y ambientales, la necesidad de un espacio adecuado y un control periódico, y la demora en alcanzar los niveles deseados de remediación. Para que el landfarming sea efectivo, es necesario considerar una serie de factores que influyen en el proceso de biodegradación, como el tipo y grado de contaminación, el tipo y características del suelo, el tipo y cantidad de microorganismos, el suministro de nutrientes y oxígeno, y la temperatura y la humedad. Un ejemplo de aplicación exitosa del landfarming se dio en el área estanca de un tanque de almacenamiento de diesel en la ciudad de Talara, Perú, donde se logró reducir la concentración promedio de TPH a 1.5% en 18 meses.